La Ruta del Discípulo

Descubre dónde estás camino a donde vas.

Llegar a ser verdaderos discípulos de Jesús y cumplir Su misión está en el centro del corazón de la Iglesia Rescate. Algunos se unen a la iglesia para dar sus primeros pasos en la fe. Otros se integran después de haber sido bautizados en aguas, quizá ya han sido miembros y hasta líderes en otras iglesias anteriormente. Lo cierto es que todos estamos llamados a crecer y madurar hasta la estatura de Cristo. Descubre dónde estás en el viaje espiritual de tu vida y te ayudaremos a continuar en la ruta del discípulo de Jesús.

1. Unirse a Cristo:

Todo comienza el día que entendemos el mensaje de salvación a través de Jesucristo, decidimos creer en El como Salvador y Señor y nos convertimos en sus hijos. Una explicación más detallada la puede encontrar en nuestro folleto “Todo Tiene Solución en Jesús


2. Unirse a la iglesia:

La iglesia no es un edificio, es la unión de todos los discípulos de Jesús en todo el mundo. Unirse a la iglesia es unirse a Cristo mismo, ya que Jesús dijo que El es la cabeza de la iglesia, la cuál es Su cuerpo y El es su Salvador (Efesios 5:23)


CONVERSIÓN

3. Bautizarse en aguas:

El bautismo en aguas fue ordenado por Jesús para que sus seguidores testificaran públicamente de su fe y se identificaran con él en una nueva vida. El bautismo simboliza la muerte a la vida pasada, cuando entramos debajo del agua; y la resurrección a una nueva vida en Cristo, cuando emergimos del agua otra vez. Todo discípulo de Cristo debe bautizarse en obediencia al Señor. Le ofrecemos una orientación pre-bautismo de cinco semanas, un retiro de restauración, para ser libres y sanados de toda atadura espiritual o herida emocional, efectos de la vida anterior a nuestro compromiso de seguir a Cristo.

CRECIMIENTO

4. Perfeccionar el carácter cristiano

Todos los discípulos de Jesús somos transformados por el Espíritu Santo a la imagen de Jesús, mientras vamos siendo moldeados por Su Palabra y sus enseñanzas. Le ofrecemos la asistencia y compañía de uno de nuestros hermanos o hermanas que se una a usted para juntos descubrir estas transformadoras enseñanzas. A esta relación le llamamos mentorado “Uno a Uno”.

5. Profundizar el conocimiento de Dios y Su Palabra

Ofrecemos un seminario de doctrinas, fundamentos, principios esenciales de nuestra fe, basados en la Palabra de Dios. En ese seminario usted podrá saber exactamente en que creemos y sobre qué bases fundamos nuestra fe cristiana. También ofrecemos una Academia de Ministerios, una escuela bíblica profunda, para aquellos que quieren preparase para enseñar a otros la Palabra de Dios.

6. Hacerse Miembro de la Iglesia Rescate

Ser miembro de una congregación local es un compromiso de unidad. Juntos representamos la fe que creemos y juntos trabajamos por la salvación de los que no conocen al Señor. También asumimos el deber de servirlos los unos a los otros. Los miembros de una iglesia local representan al Señor y a su congregación donde quiera que estén. Ofrecemos una orientación de cuatro semanas para los nuevos miembros de la iglesia.

CONSAGRACIÓN

7. Servir en uno de los ministerios de la iglesia

Cada discípulo de Cristo recibe dones y capacidades espirituales, dadas por el Espíritu Santo, para servir al resto del Cuerpo de Cristo, la iglesia. Dios capacita a algunos para enseñar, predicar, administrar, servir a los demás, orar, cantar y muchas otras cosas más. Todos debemos servir en algún ministerio para edificar a los demás.

8. Hacer discípulos en su comunidad

Ofrecemos entrenamiento para que todos los discípulos de Jesús puedan ayudar a otros a llegar a ser discípulos de Jesús también. Puede hacer discípulos personalmente, uno a uno; o en grupos pequeños, lo llamamos Grupos CRECE. Si desea puede tomar el curso “Los Caminos del Acompañante” y empezar a acompañar a otros en su viaje espiritual hacia Jesús.

9. Participar en la misión de Dios en el mundo

Muchas personas, en diferentes culturas, nunca han escuchado el mensaje del evangelio de Jesús. Otros, aunque parecen estar mas cerca, no han tenido la oportunidad que alguien les presente claramente la oportunidad de ser salvos en Cristo. Todos estamos llamados por Jesús a “ir por todo el mundo y predicar el evangelio” (Marcos 16:15), también a “hacer discípulos en todas las naciones” (Mateo 29:18), desde nuestra comunidad y “hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Tu puedes participar de muchas maneras: puedes unirte a un equipo misionero, puedes aportar económicamente para sostener misioneros o proyectos misioneros y también puedes ser parte del equipo de oración por las misiones.